Super Mario

Shigeru Miyamoto, creador de Super Mario, ha ganado el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2012.

Ha merecido el galardón por ser el principal artífice de la revolución del videojuego didáctico, formativo y constructivo. El jurado ha valorado que Miyamoto excluye de sus creaciones la violencia, además de sus innovaciones con programas y formatos que ayudan a ejercitar la mente en sus múltiples facetas y resultan muy valiosos desde un punto de vista educativo.

  
Debo reconocer que he sido reacia a los videojuegos pero Martín es un fan entusiasta de Mario, de manera que poco a poco he ido cambiando de actitud tras comprobar que la prohibición puede estimular o incrementar su interés. 

He llegado a la conclusión de que su uso (sin abuso) no tiene por qué interferir en el hábito lector. La clave está en complementar la lectura de libros con el uso de los dispositivos electrónicos y en convertirlos en aliados (si no puedes con el enemigo...).
En este artículo se sugiere hacer la lectura tan adictiva como el juego Angry birds, la aplicación más descargada en la historia de los soportes móviles.
El libro electrónico es un filón en este sentido.

Incluso pueden ser una vía para acercar a los niños a las bibliotecas. La Fundación Germán Sánchez Ruipérez, por ejemplo,  ha organizado algún torneo de juegos de Play Station (SingStar, Guitar Hero) en su mediateca de Salamanca.

La utilidad de los videojuegos en la educación tiene fervientes defensores, como Eduardo Punset. Os dejo aquí un artículo reciente al respecto.
Las aplicaciones del iPad (otro filón inagotable) ya están siendo utilizadas en algunos colegios, como en el de mi hijo (aquí podéis verlo). 

Es, por tanto, una cuestión de equilibrio, de hacer uso razonable y provechoso de los materiales y herramientas de los que disponemos.

Por el premio que ha recibido su creador, esta tarde hemos "homenajeado" a Mario  jugando con él. Pero también hemos leído un libro precioso que estamos deseando enseñaros.