Las divertidas aventuras de las letras, de la A a la Z, quedan recogidas en estos 29 cuentos, uno por cada sonido del abecedario. Cada sonido, personalizado en un simpático dibujo, es protagonista de su propia historia, y así, la A es una aventurera que pasea por la selva africana; la B tiene un poco de barriga porque le encanta comer bizcochos; la C es una fantástica cuentacuentos; la Ch es churrera; la D, dentista…, y así hasta la Z, que es zapatera.
Hemos disfrutado mucho con este libro. Cuando llegó a la estantería leíamos cada noche una aventura (o dos, los días de suerte) siguiendo el orden del abecedario.
―¿Qué letra nos toca hoy, Martín?
―Vamos a buscarla. ¡Anda, es una granjera!
Y la siguiente es... ¡Sí! ¡La hermosa hada de nuestro bosque!
También hemos jugado con estas letras tan graciosas. ¡Con la Ñ nos lo hemos pasado pipa!
Mirad lo que le sucede a la pobre:
¡Martín se troncha! Así que buscamos otras palabras con ñ que "perdieron el moño", creando confusión al hablar como la n:
―La ventana está empanada por el agua caliente de la ducha.
―A este bebé hay que cambiarle el panal.
―No te olvides las canas que nos vamos de pesca.
También hemos contado los libros que tiene la L lectora. ¿Queréis probar?
¿Y a dibujar a estas letras aventureras, os animáis?
Mirad cómo las ha disfrazado Martín:
¡Es que 29 cuentos dan para mucho!
Para los más curiosos, un dato interesante. En realidad, nuestro abecedario ya no tiene 29 letras. En el año 2010, la Real Academia Española de la Lengua decidió que la ch y la ll no son letras sino dígrafos, es decir, que representan un sonido. Ya no tendrán páginas independientes en los diccionarios. (Por si queréis más información: RAE).
Así que ahora tenemos 27 letras.
¿Recordáis cuántas tiene el alfabeto inglés? Pues una menos, 26. Además de la ch y la ll, ¿qué otra le falta?
¡Le falta "la del moño", claro! ¡Es la letra más española!
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