21 junio 2012

El dragón Zog

En la escuela de dragones, Zog quiere ganar una estrella dorada por ser un alumno ejemplar. Para conseguirlo, tiene que aprender a volar, a rugir, a echar fuego por la boca y a raptar princesas… Pero al dragón esto último le cuesta mucho, la única princesa que conoce siempre se ha portado muy bien con él.


De nuevo nos encontramos una historia protagonizada por un dragón, una princesa y un caballero. Al igual que sucedía en Dragonboy, los roles de los personajes del triángulo no son los convencionales. Zog es un entrañable dragón muy aplicado que se esfuerza en clase por poner en práctica lo que les enseña la maestra, pero es un poco torpe y suele tener dificultades. La princesa Alelí, independiente y emprendedora, le ayuda a superarlas. Jorge, el caballero, siempre quiso ser enfermero así que se despoja de su armadura y acepta encantado acompañar a Alelí en su viaje en busca de pacientes a los que cuidar, volando a lomos de Zog.


Tras leer esta divertida narración en verso con un mensaje de solidaridad y afán de superación, nos ha apetecido seguir jugando con los protagonistas e inventarles aventuras en su expedición. Imaginar qué ocurre después de terminar el cuento es un excelente recurso para estimular la creatividad y dejar volar la imaginación.

Para ello, hemos utilizado la aplicación Puppet Pals para iPad que permite crear representaciones sobre un escenario con telón de fondo. 



Primero, seleccionamos a los personajes (la aplicación nos ofrece la posibilidad de participar como actores en el espectáculo añadiendo imágenes); a continuación elegimos la localización espacial (un castillo, un bosque o de nuevo una fotografía propia) y los movemos a nuestro antojo.

¡Es muy divertido reproducir luego la grabación de la escenificación! 


07 junio 2012

Peter Pan en pantalla y papel

No se trata de comparar, ni de elegir. Son dos modalidades de lectura diferentes, cada una tiene sus particularidades y ventajas. La cuestión es disfrutar ambas.
¡Nos encanta viajar a Nunca Jamás en todos los formatos!   



Para contar la historia del niño que no quería crecer, preferimos la versión en papel. Los libros impresos son, sin duda, la mejor opción para leer en voz alta, para compartir historias con los más pequeños y para "transmitir el alma del texto". En la narración leída confluyen toda una serie de ingredientes (entonación, gestos, silencios, miradas, ilustraciones...) que la convierten en una experiencia única y mágica que refuerza el vínculo afectivo entre las partes implicadas.
Luego está el placer de tocar el libro, de pasar las páginas, de sacarle partido al "objeto" para crear expectación, para sorprender...














En la versión electrónica el concepto cambia. El libro ya no es un objeto sino un servicio. La palabra pierde protagonismo, las imágenes y el sonido desempeñan una función primordial.
La voz narradora es ajena y utiliza en este caso otra lengua, el inglés, de manera que es una herramienta útil para el aprendizaje (ofrece la opción de desactivarla. Puedes elegir entre "Read to me" o "Narration").
La lectura es totalmente distinta. No se realiza estrictamente de manera lineal, se trata más bien de explorar y descubrir los contenidos de cada página.












El principal atractivo de este tipo de productos es su navegabilidad, es decir, la capacidad de moverse por y a través de los contenidos. Las posibilidades son infinitas. 
A Martín le ha gustado especialmente buscar por la habitación de los hermanos Darling la traviesa sombra de Peter Pan y atraparla para que Wendy se la cosa al pie.


También disfrazar al personaje para la "Indian party" a la que ha sido invitado. Y tocar los tambores para que bailen, disparar las flechas de los Niños Perdidos, luchar con espada contra los piratas, agitar a Campanilla para que esparza su polvo de hada... ¡Se lo pasa en grande!


Además de los puntos de interacción en cada una de las páginas, la aplicación ofrece otros recursos: pintar, hacer puzzles, jugar con la cara de Peter Pan modificando su expresión y apariencia, sacar fotos, grabar voces...

Es preferible considerar estas innovaciones desde un punto de vista lúdico y complementario a la lectura más que como elementos de distracción para el lector. La tecnología está modificando el desarrollo y el comportamiento de las mentes jóvenes. La forma de percibir e interpretar la información es diferente. La lectura en pantalla será un hábito para las nuevas generaciones pero no ha de ser necesariamente excluyente respecto al papel.
Apostamos por (y deseamos) una pacífica convivencia de ambas modalidades.